LA HISTORIA DEL QUESO DE CABRA
¿Sabías que el queso de cabra es el primer queso que se conoció en la historia? Los seres humanos llevaban miles de años criando cabras; utilizaban su leche, su carne y su piel. Además, la leche de cabra es la mejor sustituta de la leche materna. Por esto, los pastores nómadas iban acompañados de cabras, y se dice que el queso se descubrió gracias a la fermentación de la leche mientras se conservaba.
Los primeros hallazgos arqueológicos sobre este alimento se corresponden con el Antiguo Egipto, donde se hacía un queso parecido al requesón. Aunque también se cree que el origen del queso pudo darse en la Antigua Mesopotamia, donde se encontró “La Lechería”, nombre que se le adjudicó a unas decoraciones encontradas en el templo de la diosa de la vida Ninhursag donde se mostraba con detalle los pasos a seguir para producir queso.
Si avanzamos en la historia, veremos que en la Antigua Grecia se utilizaba el queso para elaborar múltiples recetas. Sin embargo, los grandes promotores del queso fueron los antiguos romanos. Esta población consumía queso de cabra casi a diario, y lo condimentaban con especias y frutos.
Hasta nuestros días, el queso de cabra es un alimento indispensable en la mesa de muchos hogares, y no se puede negar que sigue siendo un manjar de dioses. Por eso, en Quesos Montes de Málaga, nos sentimos orgullosos de ofrecerte este producto milenario.